viernes, 18 de enero de 2013

Las Hermanas Mirabal o Las Inquietas Mariposas




Las Hermanas Mirabal o “Las inquietas Mariposas”

La historia del 25 de noviembre



Las Hermanas Mirabal
El sacrificio y la vida de estas admirables mujeres, merece ser conocido por todos y todas quienes conmemoramos cada año, el Día Internacional para la erradicación de la Violencia contra las Mujeres.
Fue un 25 de noviembre de 1960, que Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, fueron brutalmente asesinadas por orden del dictador Rafael Leonidas Trujillo, quien en ese momento ejercía arbitrariamente el gobierno en la República Dominicana.  Las hermanas Mirabal habían nacido en la localidad Ojo de Agua, en la provincia de Salcedo, hoy llamada Mirabal en recuerdo a su memoria,  como una forma de ser inmortalizadas por su lucha y para que los valores que defendieron, nunca sean olvidados.
También la historia las recuerda como las “mariposas”,  ya que Minerva, cuando pasó a la clandestinidad en su lucha contra aquella dictadura era llamada “Mariposa”, en el grupo donde actuaba junto a su esposo, su cuñado y sus hermanas, además de otros opositores al régimen dictatorial de Trujillo.
Hijas de un hacendado y comerciante Enrique Mirabal y de Mercedes Reyes Camilo, ama de casa, siempre cultivaron valores como la libertad y la democracia.
Muchos estudiosos que se han dedicado al tema, afirman que el dictador Trujillo se sentía atraído por Minerva, en una época y un contexto en que muchas jóvenes padecían abusos de todo tipo por parte de los hombres poderosos del régimen, siendo amenazadas con encarcelar a sus familias.
En una reunión a la que habían asistido varias familias y autoridades, Minerva rechazó al dictador; esta ofensa alimentó se deseo de la venganza, teniendo posteriormente mucho que ver la militancia para derrocar al dictador, de la cual el Servicio Secreto de Inteligencia logró enterarse, ya que las hermanas eran seguidas continuamente.
Al declarar la Iglesia Católica en forma pública su rechazo al gobierno de Trujillo éste llegó a decir que sus peores enemigos eran el clero y las hermanas Mirabal.
Patria no tenía una actitud tan activa como sus hermanas, pero poco a poco colaboró con ellas, acompañándolas y facilitando su casa como lugar de reunión de quienes militaban en esta causa.
En una oportunidad, cuando habían asistido a una recepción junto a su padre, éste se retiró desairando a Trujillo y aunque luego, aconsejado por sus amigos, redactó una disculpa, igualmente fue a prisión; la tortura y su precaria salud terminaron con su vida, en 1953, quedando sus hijas como continuadoras y artífices de los ideales libertarios de su pueblo.
Otra de las represalias que padecieron, fue la confiscación de todos sus bienes incluyendo la pérdida de las tierras que formaban parte de su patrimonio.
Minerva había estudiado leyes y culminó sus estudios con éxito desde el punto de vista académico; incluso había presentado su tesis, pero no le fue permitido obtener su título profesional, el que recibiría con honores en forma póstuma.
Aquel fatídico día del 25 de noviembre de 1960, las dos hermanas mayores fueron a visitar a sus esposos en prisión, acompañadas por Patria y el chofer que conducía el jeep, Rufino de la Cruz.
Su trágico final ya había sido decidido por Trujillo, quien pensó que eliminando a quienes sentía como peligrosas enemigas para su gobierno, terminarían sus problemas y podría al fin consolidar su poder, emulando al dictador Franco a quien siempre admiró.
Cuando regresaban, les tendieron una trampa para terminar con sus vidas y con la del conductor del vehículo.
Luego del terrible homicidio, los cuerpos de las víctimas fueron colocados en el vehículo, tirándolo por el barranco, con el fin de simular un accidente.
Al día siguiente los periódicos y otros medios de comunicación desplegaron la noticia y nadie creyó esa infame mentira.
El pueblo dominicano reaccionó de tal forma, que el dictador terminó asesinado, pocos meses después.
En 1981, durante el Primer Encuentro de Mujeres de Latinoamérica y el Caribe, se toma este día, como el de erradicación de todo tipo de violencia hacia las mujeres, siendo posteriormente adoptado oficialmente por la ONU esta fecha, el 17 de diciembre de 1999.
En 1994, la escritora de origen dominicano, Julia Álvarez, publica en inglés la novela “En el tiempo de las mariposas”, fruto de largas charlas con la única sobreviviente de las hermanas, Bélgica Adela, más conocida como “Dedé”,  quien es una testigo de primera línea acerca de la peripecia vital de su familia. La casa en que habitaron hoy es museo, en el cual se atesoran todos sus recuerdos como el día en que los dejaron.
El libro fue un éxito de ventas en todo el mundo, estando actualmente traducido a trece idiomas, inspirando una película de igual nombre.
También otra cineasta filmó una documental, tardando casi diez años en terminarla; entrevistó a más de cuarenta testigos directos y se filmaron varias escenas con actores para dramatizar con otro realismo varios pasajes del mismo.
Estas breves líneas no pretenden otra finalidad que dar una semblanza a grandes rasgos del motivo que llevó a elegir el 25 de noviembre, como un día emblemático en la memoria colectiva y en el propósito de tener como utopía, la erradicación de la violencia de género.
Pensamos que en un libro como el que nos ocupa, es pertinente y necesario conocer algo de toda esta historia tan profunda como enriquecedora.

Autora: Iris Moreno Roca

Del Libro Rompiendo Cadenas Relatos de Mujeres

Comuna Mujer 11 Montevideo Uruguay








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