Las
Hermanas Mirabal o “Las inquietas Mariposas”
La
historia del 25 de noviembre
Las Hermanas Mirabal |
El sacrificio
y la vida de estas admirables mujeres, merece ser conocido por todos y todas
quienes conmemoramos cada año, el Día Internacional para la erradicación de la Violencia contra las
Mujeres.
Fue un 25 de
noviembre de 1960, que Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, fueron
brutalmente asesinadas por orden del dictador Rafael Leonidas Trujillo, quien
en ese momento ejercía arbitrariamente el gobierno en la República Dominicana. Las hermanas Mirabal habían nacido en la
localidad Ojo de Agua, en la provincia de Salcedo, hoy llamada Mirabal en
recuerdo a su memoria, como una forma de
ser inmortalizadas por su lucha y para que los valores que defendieron, nunca
sean olvidados.
También la
historia las recuerda como las “mariposas”,
ya que Minerva, cuando pasó a la clandestinidad en su lucha contra aquella
dictadura era llamada “Mariposa”, en el grupo donde actuaba junto a su esposo,
su cuñado y sus hermanas, además de otros opositores al régimen dictatorial de
Trujillo.
Hijas de un
hacendado y comerciante Enrique Mirabal y de Mercedes Reyes Camilo, ama de
casa, siempre cultivaron valores como la libertad y la democracia.
Muchos
estudiosos que se han dedicado al tema, afirman que el dictador Trujillo se
sentía atraído por Minerva, en una época y un contexto en que muchas jóvenes
padecían abusos de todo tipo por parte de los hombres poderosos del régimen,
siendo amenazadas con encarcelar a sus familias.
En una
reunión a la que habían asistido varias familias y autoridades, Minerva rechazó
al dictador; esta ofensa alimentó se deseo de la venganza, teniendo
posteriormente mucho que ver la militancia para derrocar al dictador, de la
cual el Servicio Secreto de Inteligencia logró enterarse, ya que las hermanas
eran seguidas continuamente.
Al declarar la Iglesia Católica en forma
pública su rechazo al gobierno de Trujillo éste llegó a decir que sus peores
enemigos eran el clero y las hermanas Mirabal.
Patria no
tenía una actitud tan activa como sus hermanas, pero poco a poco colaboró con
ellas, acompañándolas y facilitando su casa como lugar de reunión de quienes
militaban en esta causa.
En una
oportunidad, cuando habían asistido a una recepción junto a su padre, éste se
retiró desairando a Trujillo y aunque luego, aconsejado por sus amigos, redactó
una disculpa, igualmente fue a prisión; la tortura y su precaria salud
terminaron con su vida, en 1953, quedando sus hijas como continuadoras y
artífices de los ideales libertarios de su pueblo.
Otra de las
represalias que padecieron, fue la confiscación de todos sus bienes incluyendo
la pérdida de las tierras que formaban parte de su patrimonio.
Minerva había
estudiado leyes y culminó sus estudios con éxito desde el punto de vista académico;
incluso había presentado su tesis, pero no le fue permitido obtener su título
profesional, el que recibiría con honores en forma póstuma.
Aquel
fatídico día del 25 de noviembre de 1960, las dos hermanas mayores fueron a
visitar a sus esposos en prisión, acompañadas por Patria y el chofer que
conducía el jeep, Rufino de la
Cruz.
Su trágico
final ya había sido decidido por Trujillo, quien pensó que eliminando a quienes
sentía como peligrosas enemigas para su gobierno, terminarían sus problemas y
podría al fin consolidar su poder, emulando al dictador Franco a quien siempre
admiró.
Cuando
regresaban, les tendieron una trampa para terminar con sus vidas y con la del
conductor del vehículo.
Luego del
terrible homicidio, los cuerpos de las víctimas fueron colocados en el vehículo,
tirándolo por el barranco, con el fin de simular un accidente.
Al día
siguiente los periódicos y otros medios de comunicación desplegaron la noticia
y nadie creyó esa infame mentira.
El pueblo
dominicano reaccionó de tal forma, que el dictador terminó asesinado, pocos
meses después.
En 1981,
durante el Primer Encuentro de Mujeres de Latinoamérica y el Caribe, se toma
este día, como el de erradicación de todo tipo de violencia hacia las mujeres,
siendo posteriormente adoptado oficialmente por la ONU esta fecha, el 17 de
diciembre de 1999.
En 1994, la
escritora de origen dominicano, Julia Álvarez, publica en inglés la novela “En
el tiempo de las mariposas”, fruto de largas charlas con la única sobreviviente
de las hermanas, Bélgica Adela, más conocida como “Dedé”, quien es una testigo de primera línea acerca
de la peripecia vital de su familia. La casa en que habitaron hoy es museo, en
el cual se atesoran todos sus recuerdos como el día en que los dejaron.
El libro fue
un éxito de ventas en todo el mundo, estando actualmente traducido a trece
idiomas, inspirando una película de igual nombre.
También otra
cineasta filmó una documental, tardando casi diez años en terminarla;
entrevistó a más de cuarenta testigos directos y se filmaron varias escenas con
actores para dramatizar con otro realismo varios pasajes del mismo.
Estas breves
líneas no pretenden otra finalidad que dar una semblanza a grandes rasgos del
motivo que llevó a elegir el 25 de noviembre, como un día emblemático en la
memoria colectiva y en el propósito de tener como utopía, la erradicación de la
violencia de género.
Pensamos que
en un libro como el que nos ocupa, es pertinente y necesario conocer algo de
toda esta historia tan profunda como enriquecedora.
Autora: Iris Moreno Roca
Del Libro Rompiendo Cadenas Relatos de Mujeres
Comuna Mujer 11 Montevideo Uruguay
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